Charles H. Spurgeon

24 de Octubre
“Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no tevencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.”
Jeremías 15: 20.
La firmeza en el temor y la fe en Dios, hará al hombre como un muro de bronce que nadie
puede derribar o romper. Únicamente Dios puede hacer así al hombre; pero necesitamos
hombres así en la iglesia, y en el mundo, y especialmente en el púlpito.
Contra intransigentes hombres de la verdad, esta época de imposturas luchará
tesoneramente. Nada parece ofender tanto a Satanás y a su simiente como la resolución.
Ellos atacan la santa firmeza de la manera que los asirios sitiaban las ciudades fortificadas.
La dicha es que ellos no pueden prevalecer contra hombres a quienes Dios ha fortalecido en
Su fuerza. Llevados por todas partes por todo viento de doctrina, otros sólo necesitan ser
soplados y son transportados lejos; pero aquellos que aman las doctrinas de la gracia,
debido a que poseen la gracia de las doctrinas, permanecen firmes como rocas en medio de
mares enfurecidos.
¿De dónde proviene esa firmeza? “Yo estoy contigo, dice Jehová”: esa es la verdadera
respuesta. Jehová salvará y liberará a las almas fieles de todos los asaltos del adversario.
Ejércitos están en contra nuestra, pero el Señor de los ejércitos está con nosotros. No nos
atrevemos a movernos ni una pulgada, pues el propio Señor nos sostiene en nuestro lugar, y
allí permaneceremos para siempre.
La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román
