Charles H. Spurgeon
esto sea cumplido pronto.” Isaías 60: 22.
Las obras para el Señor con frecuencia comienzan a pequeña escala, y no son menos
importantes por eso. La debilidad educa a la fe, acerca a Dios, y gana gloria para Su
nombre. El premio es una promesa de crecimiento. El grano de mostaza es la más pequeña
de todas las semillas, y sin embargo, se convierte en una hortaliza y se hace árbol, con
ramas que alojan a los pájaros del cielo. Podemos comenzar con uno, aunque sea “el
pequeño”, y, sin embargo, “vendrá a ser mil.” El Señor es grandioso con la tabla de
multiplicar. Cuán a menudo le dijo a Su siervo solitario: “Te multiplicaré”. Confíen en el
Señor, cuando sean solamente uno o dos; pues Él estará en medio de ustedes si están
congregados en Su nombre.
“El pequeño.” ¿Qué puede ser más despreciable a los ojos de aquellos que cuentan cabezas
y pesan fuerzas? Sin embargo, este es el núcleo de una gran nación. Solamente una estrella
brilla inicialmente en la tarde, pero pronto el cielo está cubierto de innumerables luces.
Tampoco debemos pensar que la perspectiva de crecimiento sea remota, pues la promesa
es, “Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.” No habrá una prisa
prematura, como esa que puede verse en reuniones agitadas; todo será a su debido tiempo;
sin embargo, no habrá ninguna demora. Cuando el Señor se apresura, Su velocidad es
gloriosa.
La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román
