Llegó el momento cumbre. Adán se despierta, luego de haber disfrutado del tiempo de descanso y sueño que Dios le dio, y se encontró con su mujer: EVA. Guau, dijo Adán. Pasu, esto si está bueno. Y es que si sabes esperar en Dios y no te estás afanando Dios traerá la mujer de tus sueños. La mujer que Dios tiene para ti. Hueso de tus huesos y carne de tu carne.
Dios no le trajo una mujer y le dijo, “bueno Adán, aquí tienes a esta chica para que la vayas conociendo, a ver si te gusta, prueba, y si no te consigo otra”. Tampoco le dijo, “mira, puedes estar con ella como enamorado (pololo) y luego de 3 ó 4 años me cuentas como te fue y según eso toma una decisión”. O sino, “mira, chambea, consigue todo lo que necesites y cuando estés listos me avisas y te casas”. No, Dios le proveyó todo a Adán, no olvides que el le dio un hermoso huerto, le dio casa y chamba (trabajo). Luego Dios le trajo a la mujer. Joven, no te afanes por estas cosas o por tener enamorada o enamorado. El enamoramiento (pololeo), tal como lo conocemos en nuestra sociedad no está en los planes de Dios. Tu ocúpate de conocer al Señor cada día, de buscarle, el te hará descansar y te traerá a tu pareja. Y cuando te la traiga, te la presentará y te aseguro que sabrás que ella será tu esposa o esposo para siempre. Deja que Dios trabaje en tu vida.
Génesis 2:24Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Cuando Dios trae a tu pareja y te la presenta, es para casarte y no para “entretenerte”. No debes estar buscando por aquí y por allá. El siguiente paso, luego de que Dios te trajo a tu pareja es el matrimonio. Una pequeña etapa de noviazgo para preparar lo que vendrá y de allí a casarse. El matrimonio es el espacio en donde realmente conoces a tu pareja. Allí descubres verdaderamente quién es la persona que Dios te dio.
Extracto estudio bíblico de Génesis año 2002
Pastor Juan Sergio Moreno Stagnaro
Calvary Chapel Surco
