Proverbios 27:5-6 5Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto. 6Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece
Si tú amas a alguien, tú le hablarás la verdad, le dirás lo que necesita ser dicho. Piensen en eso de esta manera: si tuvieras cáncer a la piel no querrías ir a un doctor que te de golpecitos en la espalda y diga "no se preocupe, tómese 2 aspirinas para el dolor, estará bien"!
O no querrías oír que él va a quitar tu brazo entero, cuando eso no es necesario. Asimismo nosotros debemos hablar la verdad, nada más o nada menos.
Nosotros podemos caer en la trampa de pensar que las personas que dicen cosas buenas a nosotros deben ser nuestros amigos y las personas que dicen cosas duras a nosotros deben ser nuestros enemigos
Un amigo que se preocupa por ti sinceramente quizás tenga que darte consejos que a veces son desagradables, fuertes y duros, pero debes saber que es por tu bien
En contraste, el que te aborrece puede susurrarte palabras dulces y alegremente mandarte camino a la ruina
Algunas veces las personas que dicen las cosas más buenas sobre ti realmente son los que menos se preocupan sobre ti. Las personas dirán cosas que te adulan y conseguiran estar cerca de ti para usarte. No te olvides que Judas traicionó a Jesús con un “el beso.”
Tendemos a escuchar lo que queremos oír, aun si el único que lo va a decir es alguien que te aborrece. El consejo de un amigo, por doloroso que sea, es mucho mejor que el beso de alguien que te aborrece
Trágicamente la iglesia tiene miedo de confrontar ciertas situaciones incluso cualquier pecado y haciendo así, lisonjeando ellos están entregando falsedad y perjuicio para los demás
Matthew Henry dice lo siguiente con respecto a estos versos: “Las reprensiones claras y fieles son mejores, no sólo que el odio secreto, sino que el amor que se congratula en el pecado para perjuicio del alma”
Seamos cautelosos con aquellos que parecen duros con nosotros, no obstante no han hecho nada malo. Ora sobre eso y espera, Dios puede darte discernimiento sobre sus verdaderos motivos